jueves, 20 de junio de 2013

Las Hordas Bárbaras


La invación de las hordas bárbaras
En su apogeo, el Imperio Romano se extendió desde el norte de Inglaterra en el oeste hasta Jordania, la gran ciudad de Constantinopla en oriente y abarcó la totalidad de la costa norte del África y Egipto. Fue la civilización más poderosa y avanzada que el mundo había conocido. Su poderío militar y naval era incomparable, así como su tecnología en la construcción de edificios, ingeniería del agua, cultura, sistema legal, enseñanza y medicina, que no fue igualada sino hasta la Edad Media. Era un imperio muy grande que en el año 325 había aceptado como religión oficial el Cristianismo.

Atila, rey de los godos
Alrededor del año 370, las hordas de bárbaros comenzaron a llegar a Europa desde Asia, Mongolia, las estepas rusas y más allá, en busca de mejores condiciones de vida. Llegaron cientos de miles de personas, jinetes, soldados de a pie, agricultores con animales, familias, todos en busca de una vida mejor. Fueron llamados los Hunos, Godos, Vándalos, Visigodos y los Eslavos, y una vez en Europa se separaron. Los Hunos se fueron al norte hasta el Báltico, y luego por el valle del Rin, donde se reunieron y se fusionaron con las tribus locales. Los godos y visigodos fueron al sur y al oeste, hacia Francia, Italia y luego a España.
Los visigodos fueron un pueblo germánico que vivía alrededor del Danubio y los pastizales de los Balcanes de Dacia cruzaron las fronteras del decadente Imperio Romano y avanzaron a Constantinopla en el año 376, donde ofrecieron sus servicios militares al emperador romano del este Velens, a cambio de poseer terrenos. Esto fue una ventaja para los romanos y los visigodos recibieron permiso para establecerse en Tracia (Bulgaria). Sin embargo, no fueron bien acogidos por los romanos por lo que se rebelaron y en una batalla mataron a toda la fuerza militar romana de Tracia.
Los godos en batalla

 


lunes, 27 de mayo de 2013

La iglesia de Roma como una empresa

Palacio Lateran. Primer sede de la cristinidad, Roma
La iglesia de Roma fue la primera empresa internacional de Europa y tuvo múltiples fuentes de ingresos basados en bienes raíces, la religión y los monopolios en las reservas naturales, como el alumbre y la sal. El Papa controlaba la mayor parte de los Estados Italianos y la región de Roma, conocida como el Patrimonio de Pedro, que se dijo fue la donación de Constantino al Papa cuando este trasladó la capital de su imperio de Roma a Constantinopla.
Plaza San Pedro, Roma
La iglesia impuso impuestos sobre todo lo que salió de los Estados Pontificios al este o al oeste, sobre el vino, los cereales, la ganadería, la madera. Todos los puestos religiosos y trabajos fueron vendidos al mejor postor, a más alto cargo, mayor precio. Además del pago de los diezmos, todos los obispados, abadías, monasterios y conventos tenían una etiqueta de valor. Las dispensas especiales por las transgresiones y para el perdón de los pecados llegaron a un buen precio. Roma fue el mercado más activo de dinero en el mundo, con más de 50 bancos a finales del siglo XV. La iglesia abarcó todo lo que pudo, teniendo cuidado de todas las funciones religiosos, civiles, educativas, caritativas y humanitarias, al igual que su predecesor, el templo de Herodes en Jerusalén. La iglesia mantuvo la ciudad de Roma y su ejército, financió todas las actividades de ciencias y artes, era omnipresente y omnipotente, todo evolucionó a través de ella.

viernes, 17 de mayo de 2013

José, Moisés y la historia de Egipto

La huida de Egipto
José, el Patriarca, quien trajo a su familia a Egipto desde Canaán, era el nieto de Isaac y el hijo favorito de Jacob. La Biblia nos dice que fue vendido como esclavo en Egipto por sus celosos hermanastros, pero a pesar de ser un esclavo, se supo ganar los favores del faraón y fue designado como ministro, a principios del reinado de Tutmosis IV, alrededor de 1400 a.C. y más tarde sirvió al faraón Amenhotep III, cuando, según la Biblia, predijo correctamente los siete años buenos que seguirían a los siete años de hambre en Egipto.
Varias generaciones de israelitas, antes de los hechos mencionados, se habían trasladado gradual y progresivamente al sur de Egipto con sus cabras y ganado, en busca de pastos más verdes. Finalmente se establecieron en una región conocida como Goshen, y prosperaron y se convirtieron en lo que serían más tarde conocidos, como las diez tribus de Israel. Al comienzo todo fue paz, pero más tarde, después de crecer económicamente, empezaron a ser considerados como una amenaza política para el Faraón.
Los 10 mandamientos
José es quizás el único israelita de la Biblia, que hoy puede ser identificado en la persona de Yuya, cuyo cuerpo embalsamado fue encontrado en el Valle de los Reyes en 1916, y que ahora se encuentra en el Museo de El Cairo. Esta momia cuenta con un rostro de características únicas y diferentes a la de las momias egipcias descubiertas hasta la fecha. José o Yuya, residía en el Palacio Real del faraón Amenhotep III, quien tuvo un hijo con la hijade Yuya, Tije. Pero, como Tije no era de sangre real, el faraón dio instrucciones de que, si tuviera un varón, las parteras deberían matarlo al nacer. Sin embargo, no lo hicieron y su madre Tije lo colocó en las aguas y lo envió hacia sus parientes de Israel en las cercanías de Goshen. Esta es la historia bíblica de Moisés, al ser encontrado por una princesa entre los juncos, a la orilla del río Nilo. Mientras tanto, el padre del niño, Amenhotep, cayó enfermo; y para asegurar la herencia al trono de su hijo Moisés, Tije dispuso que Moisés se casara con su media hermana de sangre real, llamada Nefertiti.
 

miércoles, 15 de mayo de 2013

Opus Dei

Escudo del Opus Dei
Hoy en día todo el mundo sabe algo sobre el Opus Dei, porque sus actividades están apareciendo más y más en las noticias. Pero no muchos saben o aprecian cuán importante se ha convertido durante los últimos 20 años.
El Opus Dei es el ala de extrema derecha, la organización ultra conservadora que hoy dirige, controla y maneja la Iglesia Católica Romana y el Vaticano, y que también dirige la respuesta cristiana a la amenaza de los movimientos islámicos en todo el mundo.
El Opus Dei constituye ahora la fuerza controladora dentro de la Iglesia Católica Romana, y su constitución es la de una prelatura personal, lo que significa que el único legalmente responsable es el Papa. La única otra orden que ha tenido este privilegio fue la de los Caballeros Templarios.
José María Escrivá de Balaguer,
fundador del Opus Dei
El Opus Dei comenzó a operar a principios de 1930 como la inspiración de un sacerdote muy devoto llamado José María Escrivá de Balaguer, quien nació en la ciudad española de Barbastro en 1902. Este fue el primer pueblo que se liberó de los moros en el año 1064, después de un largo asedio, que fue seguido por una masacre total de los defensores de los moros y sus familias, por lo que Escrivá de Balaguer nació con las pasiones de los cruzados que iban a permanecer con él durante toda su vida. Murió en 1970.
Con la llegada al poder del general Franco en España, el Opus Dei estuvo en completo acuerdo con la doctrina fascista, que afirmó Escrivá, era necesario proteger a la Iglesia contra el comunismo. La misión del Opus Dei fue difundir el mensaje de que la santidad sólo puede lograrse a través del trabajo, y que el trabajo era una parte esencial de la condición humana, y, por tanto, debía ser santificado. Si los miembros realizaban a la perfección su apostolado, manteniendo la Iglesia pura, mientras se reclutaban más miembros, entonces Escrivá les dijo: “Te prometo el cielo”. Pero para tener acceso al cielo, tenían que pelear por la Iglesia, y sus almas se salvarían. Primero la Iglesia, las almas en segundo lugar, fue la llamada para pelear de 1939, un momento en que el Opus Dei todavía no tenía personalidad jurídica, sin dinero y sin oficinas formales. Sin embargo, cuando se formó el gobierno de Franco, de sus 16 ministros, 12 eran del Opus Dei.

domingo, 12 de mayo de 2013

El Orden de Caballeros de San Juan Bautista de Jerusalen

    
    Simbolo Hospitalario
    Los Caballeros de la Orden de San Juan Bautista, quienes eran conocidos comúnmente como los Hospitalarios, tienen sus orígenes en el centro de la naviera italiana de Amalfi, donde los comerciantes durante el siglo IX, compartían con Venecia y Gaeta, los intercambios comerciales italianos con el oriente. Fue aquí que se realizó el desarrollo de la brújula y Amalfi tuvo su código naval, llamado el Tavolo Amalfitano, que fue reconocido en todo el Mediterráneo hasta el siglo XVII. Estos comerciantes, armadores y negociantes vieron la necesidad de establecer un hospicio en Jerusalén, en primer lugar para sus propias necesidades y en segundo lugar como un espacio de descanso y refugio para los numerosos peregrinos que se transportan a Jerusalén.
    Por lo que alrededor de 1080, se estableció un hospicio en Jerusalén administrado por los monjes benedictinos de Amalfi, bajo la dirección del hermano Gerardo y que estaba dedicado al patrón de la orden de San Juan Bautista. A su debido tiempo este hospicio se convirtió en una especie de hospital, luego los monjes fueron conocidos como los Hospitalarios. Todo esto sucedió durante el régimen islámico en Jerusalén, que llegó a su fin en el año 1099, cuando las tropas de la Primera Cruzada la conquistaron lo cual trajo una gran fortuna a la Orden de San Juan. Al morir los caballeros hicieron espléndidos regalos para el hospicio, los que sobrevivieron también pagaron su deuda. Godofredo de Bouillón, el jefe de los cruzados cristianos en Jerusalén, convirtió el hospicio en un hospital, un gran regalo que fue seguido por muchas otras donaciones con las que quiso dejar constancia de su agradecimiento a Gerardo y su grupo. Godofredo de Bouillón decidió no quedarse con el título de Rey de Jerusalén, y el título pasó a su sucesor, Balduino de Boulogne, que tomó el hospital bajo su protección y estableció un precedente que era hacer del hospital una de las órdenes más ricas del mundo.

jueves, 9 de mayo de 2013

Prólogo a La Historia del Islam

Kaaba, La Meca.
Símbolo de Islam
Se podría preguntar, como es necesario, en un tratado sobre la Historia Cristiana, presentar un tratado sobre la Historia Islámica. La repuesta es muy fácil, porque comenzando unos pocos años después de la muerte del Profeta Muhammad, las fuerzas militares Islámicas comenzaron una Guerra Santa para conquistar los países que anteriormente formaban parte del Imperio Cristiano Romano. Especificamente, en el año 658 d.C. un ejercito Islámico atacar y conquistó Jerusalén y Palestina, y poco después conquistaron Siria, que había sido cristiano de los primeros momentos de Cristo. Después se fueron al sur para atacar y luego conquistara Egipto, que había sido Cristiano desde los días de San Marcos. Desde Egipto las ejércitos Islámicos fueron al oeste, por todo la costa del Norte de África para llegar a Morocco, donde fácilmente cruzaron al Mediterráneo para atacar y conquistar a España, en el año 711 d.C., que había sido cristiano desde la llegado de los Cristianos Góticos después de la caída de Roma.
No satisfechos con la conquista de España, los ejércitos Islámicos trataron de invadir a Francia en el año 732 d.C. pero fueron rechazados. Luego vino la Primera Cruzada en 1096 d.C., cuando los Francos conquistaron Jerusalén de los Arabes Selucidas en 1099 d.C. para instalar el primer rey Cristiano. Los cruzados se quedaron en Jerusalén hasta el año 1187d.C., cuando eran forzados a retirarse por el Rey Islámico Saladin.
Después de pocos años los Cruzados fueron obligados a salir de todo Palestina para retirarse a Chipre, luego a Rodas, siempre seguido por las fuerzas Islámicas, hasta que los Cruzados se instalaron finalmente en la Isla de Malta.
Pasado los años de las Cruzadas, las fuerzas Islámicas atacaron y conquistaron la gran cuidad Cristiana Ortodoxa de Constantinopla en el año 1453, que había sido Cristiana desde los años del Emperador Romano Constantino en el año 320 d.C.
Acto seguido, los ejércitos Islámicos conquistaron a Grecia, Macedonia, Croacia, Rumania, Hungria, Serbia y Bulgaria, y dos veces trataron de invadir a Europa, por Vienna, pero felizmente fueron rechazados ambas veces. Mas tarde se formaban el gran Imperio Ottoman lo que duro hasta el año 1917, en la Primera Guerra Mundial, cuando eran derrotados por el ejercito Británico bajo el comando del General Allenby.
Lamentablemente el Islam siempre ha tenido el gran afán de conquistar países cristianos e imponer su religión el Islam, por sobre todas las cosas.
Con todo lo expuesto, pretendo demostrar el motivo por el cual tenemoas que comprender el mundo islámico.

martes, 7 de mayo de 2013

La era del cautiverio de Babilonia


Rey Nabucodonosor de Babilonia
La eventual caída de Jerusalén había sido profetizada en Isaías 39:4, que indicó que las noticias de la formidable riqueza de Israel atraería la atención no deseada del rey de Babilonia Nabucodonosor, quien vino con un poderoso ejército en el año 605 a.C, en el año 597 y finalmente, en el año 586 a.C. cuando destruyó el templo y se llevó todos sus tesoros y puso en cautiverio a los judíos en Babilonia, donde permanecieron durante setenta años, antes de que se les permitiera regresar. Los babilonios tomaron sólo a los judíos capaces de beneficiar al desarrollo de su país, los trabajadores no calificados se quedaron, existe una teoría de que los babilonios pensaban que sin judíos hábiles, Jerusalén acabaría por desaparecer, pero esto no sucedió.
El gran misterio y la pregunta es dónde fue a parar el Arca, no existe absolutamente ninguna respuesta válida a esta pregunta. Pero lo que fue cierto es que nunca se la volvió a ver. A continuación se menciona una lista de hechos importantes. 538 a.C El rey persa Ciro II conquistó Babilonia y autorizó el regreso de los judíos a Jerusalén. Decretó que el templo de Jerusalén debería ser reconstruido y que los vasos sagrados incautados por Nabucodonosor debían ser devueltos. Los trabajos en el templo se retrasaron hasta el reinado de Darío, quien nombró a Zorobabel como heredero del linaje real davídico para cumplir con el decreto de reconstrucción dado por Ciro. La piedra fundamental fue colocada en el nuevo año 487 a.C, que coincidió con la reaparición de la Shekinah, precisamente 480 años después de la fundación del Templo original de Salomón. A partir de esta época se llamó el Templo de Zorobabel.
Todo esto marcó un nuevo futuro de Judea, que llegó a estar muy relacionada con Yahvé. Los judíos se dedicaron a purificar su religión y sentaron las bases del Judaísmo, que se definió como los seguidores de la revitalización de la nueva Judea. En ese entonces, escribieron la mayor parte de la Biblia hebrea o el Antiguo Testamento. Judea se convirtió en una tierra donde Yahvé, y sólo Jehová gobernaba, y fueron excluidas la influencias foráneas. Comenzó así la religión judía, y los fieles fueron llamados judíos.

jueves, 2 de mayo de 2013

YHWH. YAHWEH el nombre de Dios como la Biblia se desarrollo


La razón por la que los judíos siempre han sido tan distintos, es que sólo ellos poseían las sagradas escrituras que abarcaba la vida desde su comienzo, ninguna otra nación ha sido capaz de igualarlos. Así, los escribas judíos tenían un gran temor de que las Escrituras pudieran ser robadas o mal utilizadas por los gentiles y que tomaran el nombre de su dios en vano. Para evitar esto, dieron al nombre de Dios cuatro letras YHWH, y así el nombre de dios no podía ser fácilmente encontrado. Muchos textos escritos durante la época de Alejandro Magno no mencionan el nombre de Dios y el propio nombre tomó un significado muy especial, un pergamino con su nombre daba una santidad y respeto excepcional. Luego surgió el problema de cómo deshacerse de los pergaminos no deseados que contuvieran el nombre de Dios, y entonces adoptaron la práctica de colocarlos en un frasco que fue enterrado en la tierra, con el resultado que ahora se han descubierto frascos que contienen estos documentos no deseados. Esta obligación y respeto fue dada a los pergaminos que llevaban el nombre de Dios en la época del emperador Augusto, el robo de una escritura judía se equiparaba con el robo de un objeto sagrado. Un procedimiento completo surgió para saber cómo manejar un pergamino sagrado y los rabinos de la época de Cristo se preocuparon en gran medida de si el “Cantar de los Cantares” o “Eclesiastés” debería estar fuera del nuevo compendio de escrituras sagradas judías, ya que se consideraron textos muy especiales que podían volver impura a cualquier persona que las tocara, porque entonces tendrían que lavarse y purificarse.

martes, 16 de abril de 2013

La familia de Jesucristo

Parecería que además de José, su esposo legal,

María tuvo hijos con un hombre llamado Zebedeo,

 entonces también Cristo ciertamente tuvo hermanos

y hermanas, sin embargo, si creemos que Cristo mismo

fue concebido por el Espíritu Santo, entonces estos

hermanos son sólo medios hermanos.
En Marcos 6:3 podemos leer la referencia que se hace sobre Jesucristo: “¿No es este el hijo de María, el hermano de Jacobo y José y de Judas y Simón, y no están sus hermanas aquí con nosotros?” y esto se repite en Mateo 13:55. También se hace referencia a Simón y Felipe de Bethesda, medio hermanos de Cristo, cuyo padre era Zebedeo, y a las medias hermanas de Cristo, una de las cuales fue llamada María Jacoba.
Parecería que además de José, su esposo legal, María tuvo hijos con un hombre llamado Zebedeo, entonces también Cristo ciertamente tuvo hermanos y hermanas, sin embargo, si creemos que Cristo mismo fue concebido por el Espíritu Santo, entonces estos hermanos son sólo medios hermanos. Esto a su vez se complica para quienes creen que Cristo también tuvo un hermano gemelo, llamado Judas Tomás.
No obstante, fue solo el hermano menor de Jesús, Santiago (Jacobo), quien consiguió una mención especial en la Biblia, ya que fue él quien continuó con la misión de Cristo después de la crucifixión, y fue el fundador de la primera iglesia Cristiana, siendo primer obispo en Jerusalén.
Al parecer, Jesús no habría tenido una vida de familia tradicional ya que siempre tenía un conflicto con su entorno familiar, puesto que José no era su padre biológico, y que su madre había quedado embarazada antes del matrimonio.

Virgen con niño. Galeria Pitti, Florencia, Italia




lunes, 15 de abril de 2013

Los Caballeros Templarios


Sello de los Caballeros Templarios que muestra a dos miembros

de la orden subidos a un solo caballo, símbolo de su pobreza.
La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón o los Caballeros Templarios
Durante la época de las cruzadas, surgieron varias órdenes de caballería, como la primera la Orden de Sión, fundada por el líder cruzado Godofredo de Bouillon, quien conquistó Jerusalén, en 1099 d.C. cuando estaba bajo el poder de los turcos selyúcidas. Otras órdenes posteriores fueron los Caballeros Protectores del Santo Sepulcro y los Caballeros Templarios.
Caballero Templario listo para batalla
Poco después de su triunfo en Jerusalén, murió Godofredo de Bouillón en 1100 y recibió el trono su hermano Balduino de Bolonia. En 1118 Balduino fue sucedido por su primo, Balduino II de Bourg. Según relatos ortodoxos, la orden de los Caballeros Templarios fue fundada en ese año como los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón. Establecieron un grupo conformada por nueve franceses que tomaron votos de castidad, pobreza y obediencia y juraron proteger a la Tierra Santa. Su función fue salvaguardar los caminos de Palestina para los peregrinos. A pesar de esto, no hubo nuevos reclutas para la orden hasta el año 1127, cuando varios de los nueve regresaron a Francia para dar a conocer la congregación.
Se decía que la orden fue fundada por Hugo de Payens, un primo y vasallo del conde de Champagne. Su función, en la práctica, nunca fue para proteger los caminos y ayudar, sino para actuar como diplomáticos de primera línea de Godofredo en el entorno musulmán. En 1114 el obispo de Chartres los llamó el Milice du Christ o los Soldados de Cristo.
En 1118 otra orden de caballería, los Grandes Caballeros Templarios de San Andrés se instalaron en el Palacio Baudoine, ubicado en la mezquita de Al- Aqsa, en el sitio del antiguo templo de Jerusalén. Más tarde, el rey Balduino trasladó su cuartel general cerca al Domo de la Roca de David, que entonces era un santuario cristiano llamado Templum Domini, y la mezquita fue dejada enteramente a los Caballeros Templarios, quienes tomaron el lugar como cuartel general.

miércoles, 10 de abril de 2013

Cómo la Reforma limpió la Iglesia

El Juicio Final, Miguel Ángel. 
Capilla Sixtina - Roma (Fuente: Wikipedia)
Con el saqueo de Roma el Papa Pablo III supo que los siglos de mala conducta del Papa y de la inmoralidad habían terminado. Tuvieron que reconocer el movimiento reformista y hacer cambios. La santa, católica y apostólica iglesia ya no era mas santa, su catolicismo se había visto comprometido y su autoridad apostólica seriamente amenazada. Pablo iba a ser conocido como el Papa de la Contrarreforma, a pesar de haber sido uno de los papas más derrochadores, con una casa de 300 personas, una amante y cuatro hijos, Pablo empezó la larga reforma, nombrando por primera vez, cardenales honestos y morales. Fomentó nuevas órdenes religiosas, como la Compañía de Jesús, y el establecimiento del Santo Oficio para perseguir a los herejes por medio de la Inquisición. Convocó el Concilio de Trento para corregir los abusos eclesiásticos y promover la reconciliación con los disidentes protestantes en el norte, para dar a la iglesia una segunda oportunidad. Los misioneros fueron enviados al Nuevo Mundo con la idea de que se debían reunir almas más nuevas, que las almas que se perdieron por el Protestantismo. Todos los excesos como el nepotismo, la alienación, la simonía, el pluralismo, el absentismo y la venta de indulgencias fueron prohibidos por completo.
Pero esto no fue suficiente, los protestantes exigieron que la iglesia debiera hacer una confesión apológica, pedir perdón y acceder a sus demandas. Pablo se negó, se opuso a la reforma y restauró la autoridad moral con el Concilio de Trento y el genio de Miguel Ángel, fue traído desde el exilio en Florencia, para pintar el Juicio Final en la Capilla Sixtina, una obra que cubría 2.365 metros cuadrados, del mayor fresco en Roma, que se dio a conocer el día de Navidad en 1541 con toda Roma llena de estupor y maravillada, aunque algunos dijeron que era más adecuado para un baño público. Una década más tarde el Papa Pablo IV ordenó que los desnudos fueran cubiertos con pantalones. Miguel Ángel hizo una fortuna con su pintura, pero luego lo tiró todo por la borda y vivió una vida modesta, finalmente murió en la miseria.
El Juicio Final, obra que cubría 2.365 metros cuadrados,
se dio a conocer el día de Navidad en 1541
El gasto en la Basílica de San Pedro fue ayudado por la monarquía española que dio una mitad de todo el oro proveniente de la aventura al Perú incaico, que ascendió a 200.000 ducados, una suma enorme en aquellos días.
El Papa Sixto V, fue finalmente el responsable de restaurar el orden en la iglesia y bajo él, Roma volvió a nacer como un centro resplandeciente espiritual y político. La ley y el orden fueron establecidas con la pena de la decapitación de los delincuentes. Fue el quien estableció la imprenta del Vaticano para difundir el Evangelio y ordeno la furia de la Inquisición. Tambien fue el quien ordeno la máxima esfuerza para completar la construcción de St. Pedro.
En cuanto a los protestantes ingleses, que se preparaban para navegar hacia el Nuevo Mundo, eran ávidos lectores de la Biblia en lengua nativa, y vieron rápidamente el paralelo entre Moisés y el Faraón y ellos mismos y su faraón, el rey James. Este sentimiento de simpatía también llevó a la Declaración de Independencia, donde Jefferson, Franklin y John Adams sugirieron que el sello de los nuevos Estados Unidos debería ser Moisés guiando a los israelitas por el Mar Rojo. Para ellos, Moisés fue el verdadero padre fundador de América.

El preludio a la Reforma y el saqueo de Roma

Saqueo de Roma. Rapto de las damas de sociedad
Al final del siglo XV, los católicos en Alemania habían perdido el respeto por el papado y estaban resentidos de sus demandas por más donaciones para mantener el estilo de vida de los Papas, como León X, quien además de llevar un estilo de vida derrochadora, lasciva, inmoral y extravagante, que incluía su pasión por la caza del jabalí, se había embarcado en la reconstrucción de la Basílica de San Pedro que sería una pesadilla financiera. Lutero visitó Roma en el año 1511 y fue sorprendido por el comportamiento decadente del papado. Para él, un príncipe Medici no necesitaba las monedas de los trabajadores alemanes pobres para financiar la opulencia de la nueva Iglesia de San Pedro. Lutero marcó al Papa León como el anticristo y Roma como la ramera de Babilonia. Sus sentimientos fueron compartidos también por los príncipes alemanes que más tarde respaldaron a Lutero contra el Papa.

El sentimiento alemán contra el Papa llegó a su clímax en 1527, cuando, bajo la bandera imperial del rey Carlos V de Habsburgo, un ejército de 40.000 mercenarios protestantes de Alemania y Austria cayeron sobre Roma, acabando con el ejército papal y la ciudad, tomando como pago todos los objetos de valor que pudieron encontrar, mataron, violaron y profanaron todo a su paso. Las monjas y damas de la sociedad romana fueron violadas y puestas en los burdeles de los soldados. Los hombres fueron torturados antes de ser asesinados con todo tipo de atrocidades imaginables. Las tropas alemanas comandaron el Vaticano, establecieron sus cuarteles en el Palacio de los Papas y la Capilla Sixtina fue utilizaba como depósito de cadáveres. Todo esto fue visto como un castigo divino y fue la medicina necesaria para que las autoridades papales y la iglesia volvieran de nuevo a un tipo de conducta cristiana. Por este tiempo el papado estaba en manos de Clemente VII, el romano más desafortunado de todos los papas al recibir la culpa de la violación de Roma, los romanos ​​amargos borraron la inscripción de Clemens Pontifex Maximus de su tumba, cuando murió envenenado luego de comer setas, y lo reemplazaron con Inclemens Pontifex Minimus.

Casi increíblemente, la política del Renacimiento fue tan volátil que 3 años después del saqueo, el Papa Clemente concedió la absolución pública del rey Carlos y viajó a Bolonia, donde se coronó a Carlos como emperador del Sacro Imperio Romano. Esta fue la última consagración imperial realizada por un Papa. Más tarde, fue firmado el Tratado de Cambrai, los Estados Pontificios fueron restaurados, fluyeron nuevamente los ingresos en el Vaticano y Clemente empezó a salvar la ciudad y reafirmó la autoridad de la iglesia.

sábado, 6 de abril de 2013

La Reforma en Inglaterra



Lady Jane Grey, la reina de los nueve días
“El rey Enrique VIII reconoció que las relaciones por siglos con el papado habían tenido muchos conflictos con los pontífices, e Inglaterra siempre resintió pagar el impuesto a Roma conocido como Óbolo de San Pedro, que había sido pagado anualmente a Roma desde los días del rey inglés Alfredo. Siempre hubo críticas pronunciadas en contra de la riqueza y la corrupción de los papas y ahora, en el mundo civilizado de la Europa del Renacimiento, había todavía más razones para criticar.

Enrique se desilusionó cada vez más con la Santa Sede y en este clima ocurrió la reforma inglesa. Fue Thomas Cromwell, quien finalmente convenció a Enrique de las ventajas de separar la iglesia de Inglaterra de Roma. Cromwell había estado al servicio del rey desde 1521, tenía una gran inteligencia y una falta total de escrúpulos, estableció un servicio de espionaje muy eficiente, que era un modelo para los futuros gobiernos. El 21 de enero 1531 se convocó a los clérigos de Canterbury y York en Westminster lo que marcó el comienzo de la Reforma Inglesa”….

…. “El rey Enrique murió el 28 de enero de 1547 a la edad de 55 años, un hombre con sobrepeso, además sufría de una pierna envenenada que resistió a todos los tratamientos; un hombre que a pesar de su naturaleza vigorosa y seis esposas era incapaz de producir una descendencia de varones sana para sucederlo”... 

... “Enrique fue sucedido por su único hijo, el rey Eduardo VII, un niño enfermo de nueve años, quien finalmente murió de tuberculosis a la edad de 15, durante su reinado la fe reformada del Protestantismo se practicaba abiertamente bajo el arzobispo Cranmer, protestante desde 1530 que era el primado de la iglesia de Inglaterra.

María I de Inglaterra, conocida como María Tudor,
designó como su principal inquisidor al obispo
católico de Londres, Edmund Bonner, y así comenzó
un intenso período de persecución durante el cual
el Libro de los Mártires registró la quema de 277 herejes.
Luego de su muerte fue conocida como Bloody Mary
(María la sangrienta).
El joven rey fue a su vez gobernado por un Consejo de Regencia en el que estaban sentados Catalina Parr, la última viuda de Enrique, este Consejo consideró un matrimonio por conveniencia entre el joven rey e Isabel, la hija del rey de Francia, Enrique II, quien era católico, también se elaboró un plan para casar al joven rey con la bien educada y protestante sobrina nieta de Enrique VIII, de dieciséis años de edad, Lady Jane Grey, llamada así por su tía abuela la reina Jane Seymour, pero todos estos planes terminaron con la muerte repentina de Eduardo, cuando la sucesión al trono se convirtió en un gran problema debido al conflicto entre el Protestantismo y el Catolicismo. La primera en la línea del trono era María Tudor, hija de Enrique y Catalina de Aragón, una joven fiel y católica, pero el poderoso duque de Northumberland contrarrestó esta situación obligando a Lady Jane Grey, ahora su nuera, a tomar el título contra su voluntad. En medio de mucho desorden Lady Jane se convirtió en reina y conservó el título durante 9 días, hasta que su prima, María Tudor la depuso, tomó el título de reina para sí misma, y envió a Jane a la Torre de Londres, donde inmediatamente se le cortó la cabeza seguida por su esposo y su suegro. Así Lady Jane Grey fue una mártir trágica y triste para el Protestantismo.
María Tudor como Reina siguió adelante decidida a restablecer el catolicismo en Inglaterra y Escocia, y se casó oficialmente con el rey Felipe de España con el fin de producir un heredero católico. Pero rara vez se encontraron y el matrimonio nunca fue consumado. María designó como su principal inquisidor al obispo católico de Londres, Edmund Bonner, y así comenzó un intenso período de persecución durante el cual el Libro de los Mártires registró la quema de 277 herejes. Luego de su muerte fue conocida como Bloody Mary (María la sangrienta).

María fue sucedida por su prima la reina Isabel I, quien llegó al poder como la primera reina protestante de Inglaterra, pero su reinado fue una larga sucesión de intentos de su familia para restablecer el catolicismo romano, incluyendo el de su tío, el duque de Norfolk.”